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domingo, 30 de octubre de 2022

1.498.- Rentas de la Encomienda de Segura.

 


1498-10-10 -Visita a los Partidos de Sierra de Segura y Murcia. Rentas de la Encomienda de Segura. (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1069 C pág. 195-199. Archivo General de la Región de Murcia).

 

 

Rentas de la Encomienda de Segura

/195/

En diez días del mes de octubre del dicho año (10-10-1498), ante los dichos visitadores pareció Pedro Vázquez de Paradinas y dijo que las rentas de la Encomienda de Segura que el Comendador lleva son las siguientes y lo que valieron este presente año es lo que adelante será contenido:

 

La villa de Segura en dinero cincuenta y nueve mil maravedíes; y doscientos y treinta y dos fanegas y once celemines de trigo; y catorce fanegas y seis celemines de cebada; y nueve celemines de centeno; y veinte y cuatro fanegas y dos celemines de escaña; y tres fanegas y once celemines de avena.

 

La villa de Hornos en dineros cuarenta y siete mil maravedíes y quinientas fanegas y dos celemines de trigo; y cuarenta y siete fanegas y seis celemines de cebada; y treinta y siete fanegas y seis celemines de escaña; y seis fanegas de centeno.

 

Orçera, arrabal de la villa de Segura, en dineros cincuenta y dos mil maravedíes; y doscientas siete fanegas /196/ y un celemín de trigo; y cincuenta y dos fanegas y un celemín de cebada; y trece fanegas y siete celemines de centeno; y doce fanegas y un celemín de escaña; y seis fanegas y diez celemines de avena.

 

Torres de Albanchez en dineros cuarenta mil maravedíes; y trescientas treinta y ocho fanegas y seis celemines de trigo; y ciento quince fanegas y cinco celemines de cebada; y treinta y ocho fanegas y cinco celemines de escaña; y doce fanegas y diez celemines de centeno.

 

Syles en dineros ochenta y un mil maravedíes; y cuatrocientas setenta (y siete) fanegas y siete celemines de trigo; y ciento cuarenta y tres fanegas y un celemín de cebada; y cuarenta y cuatro fanegas y cuatro celemines de escaña; y treinta y una fanegas y seis celemines de centeno.

 

Villa Rodrigo en dineros cincuenta y tres mil maravedíes; y de trigo doscientos cincuenta y una fanegas y seis celemines; y de cebada ciento setenta y una fanegas y diez celemines de cebada; y quince fanegas de centeno; y siete fanegas y dos celemines de escaña.



/197/

Las Bayonas en dineros diez y seis mil maravedíes; y treinta y dos fanegas y tres celemines de trigo; y diez y ocho fanegas y cuatro celemines de cebada; y tres fanegas y cuatro celemines de centeno; y tres fanegas y siete celemines de escaña.

 

Xenabe (.…) en dineros treinta y seis mil maravedíes; y ciento y sesenta y ocho fanegas y siete celemines de trigo; y ochenta y cinco fanegas y dos celemines de cebada; y cinco fanegas y dos celemines de centeno; y dos fanegas y nueve celemines de escaña.

 

En Alvaladejo de los Freyles, cuarenta y seis mil maravedíes en dinero; y ciento treinta y cinco fanegas y diez celemines de trigo; y veinte y cuatro fanegas y diez celemines de cebada; y quince fanegas y cuatro celemines de centeno.

 

La Puerta en dineros doce mil maravedíes; y setenta y tres fanegas y cuatro celemines de trigo; y setenta y dos fanegas y ocho celemines de cebada; y dos fanegas y seis celemines de centeno.

 

Tierras de Alvaladejo, rentan trece fanegas de trigo y trece fanegas de cebada.

/198/

La dehesa de Cafalfaras, cuarenta fanegas de trigo y cuarenta fanegas de cebada en cada un año.

 

Acastajal renta dos mil y cuatrocientos maravedíes.

La Lagunilla renta mil y doscientos maravedíes.

La madera del río, mil y trescientos treinta maravedíes.

Las salinas de Syles, mil maravedíes.

Dehesa de Zahora, veinte y cuatro mil maravedíes.

Dehesa de Burjalista, siete mil quinientos maravedíes.

Dehesa de Matillas y horno de Santa Cruz, veinte y cuatro mil maravedíes.

Berna y Sevilla y horno de La Puerta, veinte mil maravedíes.

La dehesa de Burjahariza, diez y ocho mil maravedíes.

Peñolite, tres mil y quinientos maravedíes.

 

Así dada la dicha copia según de suso es dicho de toda la dicha Encomienda, el dicho Pedro Vázquez dijo que todo es valor de dicho año de noventa y ocho es todo lo especificado en ella.

 


sábado, 22 de octubre de 2022

1.495.- Visita a La Puerta de la Orden de Santiago

 


1.495-04-15 -Visita a los Partidos de Sierra de Segura. Visita a La Puerta. (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1067 C pág. 503-506, Imágenes: Archivo General de la Región de Murcia).

 

 Visytación de La Puerta

 

/503/

En quince días del mes de abril, año susodicho (15-04-1495), el dicho abad de Trianos (Pedro Alonso de Estremera), visitador, fue al logar de La Puerta que es de la encomienda de Segura, porque el dicho comendador Pedro de Ludeña (Comendador de Calzadilla) se fue impedido de enfermedad a Orçera; en el cual dicho lugar halló a Diego de Alcalá, alcaide de la dicha fortaleza de dicho lugar y estando junto al dicho alcaide y Alonso Sánchez, regidor del dicho lugar, les mostró el dicho poder de sus altezas y por ellos fue obedecido con la reverencia y acatamiento que debían, y luego el dicho visitador mandó al dicho regidor que le diese relación de los caballeros de cuantía del dicho lugar y del número de los vecinos de él, el cual dijo que en el dicho lugar hay veinte y cinco vecinos y que es caballero de cuantía Ferrando Martínez, el cual tiene buen caballo y armas.

Y porque no había pregonero en el dicho lugar, el dicho visitador notificó y dijo que cualquier persona que tuviese queja o demanda del dicho comendador (el de Segura) o de sus alcaides o criados, que viniese ante los dichos visitadores y les harían cumplimiento de justicia.

Y luego fue a visitar la iglesia del dicho lugar que es de la vocación de San Mateo, la cual es de una nave sobre sus arcos travesados y cubierta de madera de pino nueva y tiene un altar mayor bien aderezado.

Y luego el dicho visitador se vistió una sobrepelliz y una estola y con la veneración que se requiere visitó el Sacramento, el cual halló en un cofre pintado sobre el altar mayor y dentro en él está una caja pequeña, en la cual está el Sacramento sobre unos corporales e hijuela y envuelto en ellos el Sacramento.

/504/

Y luego visitaron e hicieron inventario de los ornamentos y bienes de la dicha iglesia en esta manera:

Una cruz de plomo sobredorada con unos esmaltes y piedras falsas. Otra cruz de latón grande y otra pequeña. Un cáliz de plata con su patena que pesa obra de marco y medio. Otro cáliz de estaño pequeño con su patena. Una casulla de zarzahán vieja con su aparejo. Un alba vieja y un amito. Una casulla blanca con una cruz en las espaldas y otra casulla blanca con otra cruz mediana. Una palia labrada muy buena. Un roquete de laa imagen y una sobrepelliz. Otra alba. Un frontal de lienzo de barniz. Dos pares de manteles y un alfombra rota. Un arquilla pequeña para los ornamentos y otra más pequeña. Un misto de la Orden de los predicadores. Un misal de pergamino viejo. Un santoral pequeño de una regla y lectura. Una campana en el campanario y otras dos pequeñas. Un acetre. Un incensario viejo. Dos ampollas. Una portapaz de marfil.

Una casa en el dicho lugar de frente de la iglesia, linde de Miguel García (¿). Un casal a las espaldas de la iglesia.

Y luego el dicho visitador tomó cuenta a Diego López, mayordomo de dicha iglesia, el cual hizo de alcance por ciento y noventa maravedíes y medio, de los cuales se le hizo nuevo cargo. CXC mº (190,50).

Mandó el dicho visitador al dicho mayordomo que dentro en este año haga hacer un sagrario de yeso junto al altar mayor y requiera al Concejo que lo haga o dé ayuda para lo hacer.

Ytem que una casa que está a las espaldas de la iglesia que se cubra de su madera y teja para en que esté el capellán que ende residiere, porque de no estar cubierta la dicha casa viene mucho daño a las paredes de la iglesia y que echen una tapia al canto de la esquina de la iglesia hasta la pared frontera que alinda con ella con su barda porque está desconesta (¿) una callejuela que está junto con la dicha iglesia y casa que alinda con ella y que lo haga dentro de este dicho año.

Y así hecho lo susodicho luego vio y visitó la fortaleza de dicho lugar, a donde fue con el dicho alcaide y a la entrada de la fortaleza está una casa cobertiza muy mal reparada y retejada y soberados quebrados; y de ahí entra otra puerta a un portal hecho a colgadizo y a la mano izquierda está una cocina con una chimenea y delante de esto está un corredorcillo mal tratado delante de una saleta pequeña tosca y delante de ella están dos cámaras, todas desoladas y muy maltratadas y al cabo de dicho corredor está una cámara razonable. Este aposentamiento está cercado de un cortijo de hormigón, almenado, sin andén y dentro de este cortijo están ciertos solares derribados, los cuales dijo /505/ el dicho alcaide que su padre los compró de vecinos del dicho lugar que vivían dentro cuando había guerra de moros.




Debajo de dicho aposentamiento están dos caballerizas razonables y un pajar y a un rincón está una bodega con un jaraíz y pilón.

En el dicho cortijo está una torre de tapias de hormigón alta y al pie de ella está una casilla para dormir gente. Esta torre tiene cuatro suelos sin escaleras bien reparados salvo que el tejado alto está caído.

Dijo el dicho alcaide que desde la puerta segunda y dentro, es a cargo el reparo, del Comendador y la primera casa de la entrada es a cargo del Concejo del dicho lugar.

Y luego el dicho visitador preguntó al dicho alcaide por la entrega que recibió con la dicha fortaleza, el cual dijo que no recibió cosa ninguna y que las armas que dentro tiene son suyas propias.

Yten visitó el horno de poya del dicho lugar, el cual está muy mal reparado y el tejado un pedazo caído y muy malos tableros y el suelo del horno muy mal reparado.

Por las visitaciones pasadas pareció que fue mandado al Concejo del dicho lugar que reparase el cobertizo primero de la entrada de la fortaleza, lo cual no está hecho ni cumplido y porque los dichos visitadores lo querían rescatar en bienes del dicho Concejo, Alonso Sánchez, recaudador de dicho lugar, se obligó por sí y por sus bienes muebles y raíces de hacer y reparar el dicho cobertizo haciéndole él su tejado con buena madera y tejas y el suelo de en medio bien hecho y enmaderado y que lo dará hecho de aquí al día de año nuevo primero que viene y dará de ello cuenta a la persona que sus altezas mandaren para lo cual obligó a sí y a sus bienes con cargo más bastante y demás, so pena de diez mil maravedíes para la cámara de sus altezas; testigo, Iñigo de Heredia, cura de Orcera y Martín Abad, clérigo de Xenabe.

Yten, parecía por las visitaciones pasadas que fue mandado al dicho Comendador que hiciese y repararse las paredes del horno de poya del dicho lugar y todo el reparo que hubiese menester, lo cual parecía por vista de ojos que no está hecho ni cumplido como le fue mandado, de cuya causa los dichos visitadores conformándose con el poder de sus altezas hicieron presente para ante sí a Ferrando Martínez, vecino del dicho lugar, arrendador de las rentas que tiene la dicha encomienda en el dicho lugar del año pasado de noventa y cuatro años, al cual mandaron que de los maravedíes y pan que son a su cargo de la dicha renta no acuda con maravedíes algunos al dicho Comendador así de las minucias como del pan que tiene sacado, hasta tanto que el dicho horno se haga y mandaron al dicho Ferrando Martínez que le haga hacer el dicho horno de los maravedíes /506/ y rentas de la dicha Encomienda del dicho lugar derrocándolo todo hasta el suelo así las paredes como el horno y tornándolo a hacer de buenas tapias y cubriéndolo encima de buena madera y teja a dos aguas y poniéndole sus puertas buenas y cerraduras y haciendo la capilla del horno bien hecha y con sus poyos y torno y aderezos a vista de maestros para que dé cuenta de ello a la persona que sus altezas mandare y que lo dé hecho y acabado de aquí al día de Santiago primero que viene so pena de la merced de sus altezas y de diez mil maravedíes para su cámara.

Mandaron los dichos visitadores al dicho Comendador que haga reparar la torre de la dicha fortaleza y los andenes, echando un cobertizo de tejado a la torre y que repare los aposentamientos todos de dentro, hasta por siete años (¿) en virtud de obediencia.

 

Visitación de las rentas

Tiene la Encomienda de Segura en el dicho lugar todos los diezmos de pan y vino y ganados y menudos y todos los otros (..…) de manera que están arrendados sin el pan por quince mil maravedíes. XV U (15.000.-).

Hubo de trigo en el dicho lugar el año pasado ciento y setenta y cinco fanegas. Trigo CLXXV fanegas (175.-).

Hubo de cebada otro tanto. Cebada CLXXV fanegas (175.-).

 

 

COMENTARIO: En el año 1.495, La Puerta era un lugar de señorío de la Orden de Santiago. Como tal señorío pertenecía a la Encomienda de Segura, provincia de Castilla y Priorato de Uclés. En lo eclesiástico pertenecía al arzobispado de Cartagena y vicaría de Segura de la Sierra y en lo civil al Reino de Murcia, distrito de Segura de la Sierra.

 

La iglesia era de una nave con arcos trasversales y recién cubierta de madera de pino, tiene sus campanas en el campanario y está dedicada a San Mateo. Tienen un problema con una casa en ruinas a la espalda de la iglesia por la cual entran humedades a sus paredes. En esta Visita no se habla de ninguna ermita en su término.

 

La Encomienda de Santiago tenía en el lugar una fortaleza, compuesta por una torre defensiva con su cortijo. El alcaide de la fortaleza era Diego de Alcalá. El cortijo era las murallas defensivas que rodeaban a la torre, las murallas eran de hormigón y estaban almenadas pero sin andén. Mandaron los visitadores al Concejo que les hicieran sus andenes. En el interior de la cerca o cortijo había ciertas casas derribadas que anteriormente se utilizaban para vivir los vecinos “quando avya guerra de moros”.

 

Tenía 25 vecinos o familias (alrededor de 125 habitantes) de los cuales 1 era caballero de cuantía, obligado a tener caballo y armas, dispuesto para la guerra. Eran cuantiosos aquellos vecinos que tenían propiedades por valor superior a una determinada cantidad o cuantía.

 


jueves, 29 de septiembre de 2022

1.942.- Memoria Histórica. Hilaria Ruiz Hurtado. Sentencia de absolución.

 


1942-05-29.-Hilaria Ruiz Hurtado. Sentencia de absolución). (Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla. Memoria Histórica. IEG. Procedimiento sumarísimo de urgencia  Nº 42.794 Doc. 1-2-53-59)

 

/1/ Carátula del Expediente

 

EJÉRCITO ESPAÑOL

AUDITORIA DE GUERRA DEL EJERCITO DE OPERACIONES DEL SUR

PLAZA DE Orcera

Procedimiento Sumarísimo de Urgencia núm. 42.794

PROCESADO: Hilaria Ruiz Hurtado

En prisión preventiva en Villacarrillo

Desde el día: 10 de marzo de 1940

Por el delito de Rebelión

Consejo de Guerra Permanente de Jaén

 

/2/

 

GOBIERNO MILITAR

JURISDICCIÓN MILITAR DE CÓRDOBA Y JAÉN

PLAZA DE Jaén

Procedimiento Sumarísimo Ordinario número 646

PROCESADO: Hilaria Ruiz Hurtado

En prisión preventiva de Santa Clara

Por el delito de Auxilio a la Rebelión.

 


/53/ Sentencia

 

SENTENCIA

 

En la Plaza de Jaén, a veinte y nueve de mayo de mil novecientos cuarenta y dos.

Reunido el Consejo de Guerra de Plaza, para ver y fallar el Procedimiento Sumarísimo Ordinario número 646, por supuesto delito de Auxilio a la Rebelión, contra HILARIA RUIZ HURTADO, natural y vecina de Villarrodrigo, de cincuenta y tres años de edad, hija de Gregorio y de Lorenza, estado viuda, sin profesión especial, con instrucción y sin antecedentes penales; dada lectura a las actuaciones, oídos los informes del Sr. Fiscal y Defensor, y las manifestaciones del encausado, y

 

RESULTANDO: Probado y así se declara que HILARIA RUIZ HURTADO, de ideas izquierdistas, le nombran Concejal en Marzo de mil novecientos treinta y seis, desempeñando el cargo hasta finales de Agosto de mil novecientos treinta y seis. No se le conoce ninguna actuación delictiva; sus ideas políticas fueron moderadas, observó buena conducta y en su domicilio albergó y ocultó a un Sacerdote durante varios meses, librándole de que cayera en poder de la chusma marxista. Se le acusa de que fue Presidente de la Sociedad de Mujeres libres, pero tal entidad no llegó a organizarse en el pueblo.

 

CONSIDERANDO: Que los hechos declarados probados en el anterior resultando, no son constitutivos de delito de índole alguna, por lo que procede absolver libremente al  procesado, de conformidad con lo prevenido en el artículo 591 del Código de Justicia Militar.

 

Vistos el artículo citado y demás de pertinente y general aplicación.

 

FALLAMOS: Que debemos ABSOLVER Y ABSOLVEMOS, al procesado HILARIA RUIZ HURTADO, con los pronunciamientos favorables que tal absolución lleva consigo, el que deberá ser puesto inmediatamente en libertad.

 

Así por esta nuestra sentencia lo pronunciamos y firmamos.

 


/59/ Prisión de Santa Clara. Jaén.

 

PRISIÓN HABILITADA SANTA CLARA. JAÉN.

 

En contestación a su oficio nº 9894 de fecha 8 del actual Negociado 1º-2270 por el que ordena la libertad de la encartada en el procedimiento S/O nº 646 Hilaria Ruiz Hurtado, tengo el honor de participar a V.S. que con fecha 30 de Mayo del año actual fue puesta en libertad en virtud de orden del Señor Juez Relator de la Plaza.

Dios guarde a V.S. muchos años.

Jaén 10 de septiembre de 1942. Firmado.

 

Señor Juez de Ejecutorias. PLAZA.

 

DETALLE:

 

Archivo

Archivo Intermedio Militar Sur (Sevilla)

Signatura

L-0461_16592

Fecha(s)

5/9/1939–15/4/1943

Encausado

Ruiz Hurtado, Hilaria

Año de nacimiento

1888

Lugar de nacimiento

Villarrodrigo

Lugar de residencia

Villarrodrigo

Profesión

Jornalera

Afiliación

U.G.T.

Causa

Auxilio a la rebelión

 


COMENTARIO: Hilaria Ruiz Hurtado, fue concejala del Ayuntamiento de Villarrodrigo desde marzo hasta agosto del año 1.936. Encausada en septiembre de 1939, pasa a prisión preventiva a Villacarrillo el 10 de marzo de 1.940 y de allí fue trasladada a la prisión de mujeres Santa Clara de Jaén. Absuelta por sentencia el 9 de mayo de 1942 es excarcelada el 10 de septiembre del mismo año. Fue la fundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres Libres de Villarrodrigo. Madre de un hijo fusilado por pena de muerte en Jaén en 1941 y otro hijo desaparecido en el frente republicano.

Según el certificado de la partida de nacimiento, nació el 14 de enero de 1.889 en Villarrodrigo, de padres naturales de Torres de Albanchez.

Para su absolución contó con los informes favorables del Alcalde, Jefe de Falange y Comandante de Puesto. El Alcalde expresa que fue una mujer-concejal, algo sin precedentes en este pueblo.


domingo, 4 de septiembre de 2022

1.479.- Visita a Torres de Albanchez de la Orden de Santiago.

 


1479-1-12 -Visita a los Partidos de la Mancha, Ribera del Tajo, Campo de Montiel y Sierra de Segura. Visita a Torres de Albanchez. (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1063 C pág. 321- 322; Archivo General de la Región de Murcia ).

 

/321/

Visitaçión de Torres de Alvanchez

 

Y después de esto que dicho es, martes doce días del mes de enero de dicho año de setenta e nueve años (12-01-1479), fueron los dichos visitadores a Torres de Alvanchez, lugar de la dicha Encomienda de Segura y estando presentes los señores y hombres buenos del dicho lugar y los alcaldes y regidores de Villa Rodrigo (¿se supone Torres) y les presentaron los poderes del dicho señor Maestre, los cueles los obedecieron con la debida reverencia diciendo que estaban prestos de lo cumplir según en ellos se contiene.

 

Y luego los dichos visitadores hicieron pregonar si había alguna o algunas personas de sus dichos lugares y de su dicho lugar (¿) que tuviesen quejas o hubiesen recibido algunos agravios del dicho señor Conde, comendador de Segura, o de sus alcaides o del alcalde mayor o de otras personas, que viniesen ante ellos y que los remediarían con justicia.

 

Y luego los dichos visitadores fueron a ver el cortijo y torre del dicho logar, la cual tenía sus puertas buenas y hallaron por Alcaide a Rodrigo de Torres, puesto por el dicho señor Conde; la cual torre es de cal y canto y de buen muro y tiene tres bóvedas, una sobre otra, que toman todo el hueco de la dicha torre; hay una pared fuerte por medio bien ancha de cal y canto que sube hasta la primera bóveda, la cual hace apareamiento de las dichas tres bóvedas que las hacen seis y va una escalera de piedra desde lo bajo hasta lo alto por el grueso del muro de la dicha torre, de bóveda en bóveda hasta lo alto y encima de lo alto de la dicha torre está cubierta de madera y tejas que toma todo lo alto de las dichas bóvedas y que queda todo el grueso y pretil y almenas descubierto al agua, por lo cual vieron que viene daño a la dicha torre que si llueve y cala por las otras dichas bóvedas hasta lo bajo; mandaron al dicho señor conde en ausencia y al dicho alcaide de dicha torre en presencia, en virtud de obediencia que haga todo el tejado y lo cumplan sobre todas la almenas, en manera que venga toda la torrente de las aguas afuera de la dicha torre y que lo hiciesen de buena madera y teja y sus cercas y armilleros (¿) de cal según fue mandado hacer en la visitación pasada; había en la dicha torre dos molinos de mano y ciertas armas de dicho Alcaide.

/322/

Y esto que lo haga de aquí al día de San Juan de junio primero que viene; esta torre tiene en lo bajo de ella, en el suelo, un pozo manantial. Tiene una barrera de cal y canto que toma las dos esquinas de la dicha torre, la cual tiene dos cubos y porque la dicha barrera estaba baja de cabo a rabo, mandaron los dichos visitadores al dicho señor Conde según dicho es que al dicho plazo la mande alçar de dos tapias en alto de piedra y cal o yeso y que le hagan sus troneras.

 

Vieron un horno de poya que es en el dicho lugar de la dicha Encomienda, el cual estaban reparando.

 

Vieron la iglesia de Señora Santa María, parroquial de ella del dicho lugar y hallaron que tiene (…) en viñas y siete pies de olivas y dos tinajas para tener aceite, y hallaron por cura de la dicha iglesia a Juan Hurtado (¿) freile de la dicha Orden, el cual tenía por presentación de la Orden y colación del Arzobispo de Toledo. Tiene el dicho beneficio unas casas y catorce peonadas de viñas y ciertos pies de olivas y un pedazo de tierra; el cual dicho cura hallamos por buen clérigo y que dice bien sus horas, del cual están bien contentos; hallose por mayordomo de la dicha iglesia a Pedro Martínez y dejaron por mayordomo a Juan Gómez, en poder del cual quedó inventario de los bienes de la dicha iglesia.


 


COMENTARIO: En el libro de esta visita hay frases con tinta corrida difíciles de transcribir y que han sido interpretados por los textos de otras visitas.

 De esta visita de 1478, que fue realizada a la Encomienda de Segura a principios de 1479, se hace descripción de la torre y el cortijo, del horno de pan y de la iglesia.

Normalmente las construcciones defensivas de la Encomienda eran propiedad de la Orden de Santiago y sus continuas reparaciones corrían a cargo de dicha Encomienda. El señor Conde, Comendador de Segura, era don Pedro Manrique (hermano mayor de Jorge Manrique e hijo del Maestre don Rodrigo Manrique) II Conde de Paredes. El horno de pan lo estaba reparando la Encomienda pero no con mucho entusiasmo ya que al año siguiente estaba casi caído y se había quedado pequeño porque la población estaba aumentando.

El torreón tiene tres bóvedas con una pared en medio que hacen seis estancias. Por la cubierta entra el agua porque el tejado sigue sin repararse por el Comendador.

El cortijo, barrera o muralla que sale de dos esquinas de la torre tiene en sus extremos dos torres cubos. Parece que las murallas del cortijo eran muy bajas y los visitadores mandan que se alcen dos tapias más (casi 4 metros) y se le hagan troneras.

Estas instalaciones defensivas de las distintas villas y lugares de la Encomienda de Segura eran muy parecidas. Constaban de una torre central y unas murallas (cortijo) que rodeaban la torre. Esta torre de Torres de Albanchez tenía tres bóvedas, una encima de otra que cubrían todo el hueco de su interior y la tercera bóveda estaba almenada a su alrededor. El cortijo consistía en unas murallas almenadas que rodeaban la torre y dejaban un patio interior. A lo largo de las murallas había unos andamios de madera que llegaban hasta las almenas para su defensa. En caso de peligro, las mercancías y animales se resguardaban en el patio interior del cortijo y las personas en el interior de la torre donde tenían un pozo manantial para su suministro en caso de asedio.