1479-1-12 -Visita a los Partidos de la
Mancha, Ribera del Tajo, Campo de Montiel y Sierra de Segura. Visita a Torres
de Albanchez. (AHN. Guía de las
OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1063 C pág. 321- 322; Archivo General de la
Región de Murcia ).
/321/
Visitaçión de Torres de Alvanchez
Y después de esto que dicho es, martes doce
días del mes de enero de dicho año de setenta e nueve años (12-01-1479),
fueron los dichos visitadores a Torres de Alvanchez, lugar de la dicha
Encomienda de Segura y estando presentes los señores y hombres buenos del dicho
lugar y los alcaldes y regidores de Villa Rodrigo (¿se supone Torres) y les
presentaron los poderes del dicho señor Maestre, los cueles los obedecieron con
la debida reverencia diciendo que estaban prestos de lo cumplir según en ellos
se contiene.
Y luego los dichos visitadores hicieron pregonar si había alguna o algunas
personas de sus dichos lugares y de su dicho lugar (¿) que tuviesen quejas o
hubiesen recibido algunos agravios del dicho señor Conde, comendador de Segura,
o de sus alcaides o del alcalde mayor o de otras personas, que viniesen ante
ellos y que los remediarían con justicia.
Y luego los dichos visitadores fueron a ver
el cortijo y torre del dicho logar,
la cual tenía sus puertas buenas y hallaron por Alcaide a Rodrigo de Torres, puesto
por el dicho señor Conde; la cual torre es de cal y canto y de buen muro y tiene
tres bóvedas, una sobre otra, que toman todo el hueco de la dicha torre; hay
una pared fuerte por medio bien ancha de cal y canto que sube hasta la primera
bóveda, la cual hace apareamiento de las dichas tres bóvedas que las hacen seis
y va una escalera de piedra desde lo bajo hasta lo alto por el grueso del muro
de la dicha torre, de bóveda en bóveda hasta lo alto y encima de lo alto de la dicha
torre está cubierta de madera y tejas que toma todo lo alto de las dichas
bóvedas y que queda todo el grueso y pretil y almenas descubierto al agua, por lo
cual vieron que viene daño a la dicha torre que si llueve y cala por las otras
dichas bóvedas hasta lo bajo; mandaron al dicho señor conde en ausencia y al
dicho alcaide de dicha torre en presencia, en virtud de obediencia que haga
todo el tejado y lo cumplan sobre todas la almenas, en manera que venga toda la
torrente de las aguas afuera de la dicha torre y que lo hiciesen de buena
madera y teja y sus cercas y armilleros (¿) de cal según fue mandado hacer en la
visitación pasada; había en la dicha torre dos molinos de mano y ciertas armas
de dicho Alcaide.
/322/
Y esto que lo haga de aquí al día de San Juan
de junio primero que viene; esta torre tiene en lo bajo de ella, en el suelo,
un pozo manantial. Tiene una barrera de cal y canto que toma las dos
esquinas de la dicha torre, la cual tiene dos
cubos y porque la dicha barrera estaba baja de cabo a rabo, mandaron los
dichos visitadores al dicho señor Conde según dicho es que al dicho plazo la
mande alçar de dos tapias en alto de piedra y cal o yeso y que le hagan sus
troneras.
Vieron un horno de poya que es en el dicho lugar de la dicha Encomienda, el
cual estaban reparando.
Vieron la iglesia de Señora Santa María, parroquial de ella del dicho lugar y
hallaron que tiene (…) en viñas y siete pies de olivas y dos tinajas para tener
aceite, y hallaron por cura de la dicha iglesia a Juan Hurtado (¿) freile de la
dicha Orden, el cual tenía por presentación de la Orden y colación del
Arzobispo de Toledo. Tiene el dicho beneficio unas casas y catorce peonadas de
viñas y ciertos pies de olivas y un pedazo de tierra; el cual dicho cura
hallamos por buen clérigo y que dice bien sus horas, del cual están bien
contentos; hallose por mayordomo de la dicha iglesia a Pedro Martínez y dejaron
por mayordomo a Juan Gómez, en poder del cual quedó inventario de los bienes de
la dicha iglesia.
COMENTARIO: En el libro de esta visita hay frases con tinta
corrida difíciles de transcribir y que han sido interpretados por los textos de
otras visitas.
Normalmente las construcciones defensivas de la Encomienda eran propiedad de la Orden de Santiago y sus continuas reparaciones corrían a cargo de dicha Encomienda. El señor Conde, Comendador de Segura, era don Pedro Manrique (hermano mayor de Jorge Manrique e hijo del Maestre don Rodrigo Manrique) II Conde de Paredes. El horno de pan lo estaba reparando la Encomienda pero no con mucho entusiasmo ya que al año siguiente estaba casi caído y se había quedado pequeño porque la población estaba aumentando.
El torreón tiene tres bóvedas con una pared en medio que
hacen seis estancias. Por la cubierta entra el agua porque el tejado sigue sin
repararse por el Comendador.
El cortijo, barrera o muralla que sale de dos esquinas de la
torre tiene en sus extremos dos torres cubos. Parece que las murallas del
cortijo eran muy bajas y los visitadores mandan que se alcen dos tapias más
(casi 4 metros) y se le hagan troneras.
Estas instalaciones defensivas de las distintas villas y lugares de la Encomienda de Segura eran muy parecidas. Constaban de una torre central y unas murallas (cortijo) que rodeaban la torre. Esta torre de Torres de Albanchez tenía tres bóvedas, una encima de otra que cubrían todo el hueco de su interior y la tercera bóveda estaba almenada a su alrededor. El cortijo consistía en unas murallas almenadas que rodeaban la torre y dejaban un patio interior. A lo largo de las murallas había unos andamios de madera que llegaban hasta las almenas para su defensa. En caso de peligro, las mercancías y animales se resguardaban en el patio interior del cortijo y las personas en el interior de la torre donde tenían un pozo manantial para su suministro en caso de asedio.
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