Buscar en este blog

sábado, 20 de noviembre de 2021

1.479.- Visita a Siles de la Orden de Santiago.

 



1479-1-5 -Visita a los Partidos de la Mancha, Ribera del Tajo, Campo de Montiel y Sierra de Segura. Visita a Siles
(AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1063 C pág. 301-305; Archivo General de la Región de Murcia).

  

Visitación de Siles

/301/

Y después de esto que dicho es, martes cinco días del mes de enero del dicho año de mil cuatrocientos y setenta y nueve años (5-01-1479), los dichos visitadores fueron a la villa de Siles, de la Encomienda de Segura, donde hallaron al señor Conde de Paredes, Comendador de dicha villa y hicieron juntar los alcaldes y regidores de la dicha villa y siendo presente el dicho señor Conde, presentaron los poderes del dicho señor Maestre al dicho señor Conde y Concejo, les obedecieron con debida reverencia y que eran prestos de lo cumplir en todo y por todo según que por ellos (¿) su señoría se lo había mandado y recibieron a los dichos visitadores a la dicha visitación.

 

/302/

Y luego los dichos visitadores hicieron pregonar al portero de la dicha villa, si había alguna o algunas personas que tuviesen queja o hubiesen recibido algunos agravios de dicho señor Conde, comendador de Segura o de su Alcaide o de su Alcalde Mayor o de los suyos, que viniesen ante ellos y que les remediarían en justicia.

 

Y luego los dichos visitadores con el dicho señor Conde fueron a la fortaleza de la dicha villa de Siles, en la cual está una barrera de cal y canto que toma la delantera de ambas torres, la cual tiene su pretil y almenas y de ella va una puerta levadiza a la puerta principal de la dicha torre; esta puerta y barrera levadiza de esta torre hizo don Pedro Manrique y allí mandó entregar las llaves el dicho comendador a los dichos visitadores y los apoderó en lo alto y bajo de ellas a su consentimiento. Y luego a la entrada de la dicha fortaleza tienen una puerta en forrada de cuero con sus alavardas (¿) de hierro; esta casa antiguamente eran dos torres, en la una había dos bóvedas y un suelo de madera en lo bajo de la dicha torre, en la cual está una mazmorra y esta torre está cubierta de madera y teja en lo alto de ella, el cual tejado mandó hacer don Pedro Manrique así de madera como de teja. En la torre de a mano izquierda no estaba hecho del muro de ellas sino hasta la mitad, en la cual mitad estaba solo una bóveda e hizo hacer don Pedro el otro medio muro de nuevo, que puede haber en ello ocho o nueve tapias en lo alto sobre lo que había de cal y canto y bien ancha tapias en que hay en el encasamiento del cuerpo de esta dicha torre hanse cámaras y camarajes y una cocina con su chimenea y dos salas, la una la mayor es muy bien obrada, así el cielo de ella muy bien labrado de madera, como el suelo de la que es mucho bueno y está so la bóveda que de antes estaban y la cámara más alta de la dicha torre tenía una guirnalda (¿) que rodea las tres partes de la dicha torre, muy bien labrada el cielo de ella y con buen suelo y tiene el pretil de ladrillo y cal con sus troneras y sus rejas y sus ventanas hacia fuera, todas estas dichas cámaras y recintos (¿) y salas y guirnalda a fueras de la bóveda que de antes estaban, mandó hacer don Pedro Manrique de nuevo y asimismo trauo estas dos torres de maderamiento una con otra, todas estas casas de esta dicha fortaleza tienen sus puertas y cerraduras y están muy bien blanqueadas por de dentro de yeso y mandolo hacer don Pedro Manrique.

 


/303/

Había en la dicha fortaleza cinco tiros de pólvora gruesos bien largos y bien obrados en los cuales hay una lombarda bien gruesa y cuatro medias lombardas y más cuatro truenos y un pasaclaro (¿) y un pasavolante (¿)  y cuatro truenos y seis espingardas y otra lombarda de trueno larga bien obrada con dos servidores (¿) y una sebratana (¿) y todos bien reparados y asentados en sus caraenas (¿) y tiene las piedras y pólvoras y pelotas y pertrechos que han menester.

 

Había en la dicha fortaleza tantas armas y atavíos y (…) y cosas de armas de su persona del dicho señor conde, que es maravilla de la virtud bien limpio y ataviado en sus cámaras, todo lo cual es del dicho conde que dijo que no recibió cosa alguna (¿) en entrega.

 

Al derredor de esta fortaleza ha comprado el dicho conde muchas casas de granjerías que tornan la mitad del rededor de la dicha fortaleza en que tienen caballerizas y hornos y casas para tener pan y gallinas y paños y otros muchos complementos y en la parte de fuera tiene una huerta y tierras que ha comprado para alcasares.

 

Vieron los dichos visitadores la cerca de la dicha villa y el reparo de ella es de hacer al Concejo de la dicha villa y mandaron a Pedro García de la Fuente, (¿) alcalde y a Palomeque y Garci Navarro y Santi Juan y Juan Cano, regidores y a Alfonso Esguerrero (¿) mayordomo y a Fernando Bermúdez, alguacil que estaban presentes que de aquí al día del Santo Juan primero que viene de hacer los reparos siguientes que son necesarios en la dicha cerca so pena de diez mil maravedíes para la cámara del maestre nuestro señor.

 

La torre de la puerta de la horiente (¿) que la cubran de su teja y madera y que en la esquina de este mismo lienço que hagan una garita y en la torre de la puerta cerrada que se iguale y se pretile y se almene; y asimismo la torre del postigo que se cubra de madera y teja y que en cada esquina de todo el dicho muro donde se juntan dos esquinas hagan en cada uno una garita porque todo esto es bien necesario para la defensa de la dicha villa.

 

/304/

Y luego vieron dos hornos que son en la dicha villa de Siles de la dicha encomienda, los cuales había menester algunos reparos, mandaron los dichos visitadores al dicho señor conde comendador, en virtud de obediencia, que de aquí a tres meses primeros siguientes mande poner y hacer en los dichos hornos y todos los otros de la dicha su encomienda los reparos que son menester; el cual dijo que le placía de ello y que así lo mandaron hacer y se cumpliría.

 

Fueron a la iglesia de Señora Santa María, que es la iglesia parroquial de  la dicha villa, la cual no tiene ningunos propios para la fábrica de ella, salvo las limosnas de la buena gente.

 

Hallaron por cura de la dicha iglesia a Alonso Sánchez de Tarancón (¿), fraile del convento de Uclés, el cual está con presentación de la Orden y con colación del obispo de Cartagena; tiene el pie de altar y más las primicias de pan y unas casas y ciertos huertos que son de una capellanía que es anexa al dicho beneficio; ovieron los dichos visitadores su información cierta de su vivir y hallaron que era buen religioso y decía bien sus oraciones y administraba bien sus horas y los sacramentos a los feligreses, del cual todos estaban bien contentos.

 

Vieron los dichos visitadores la plata y ornamentos y libros de la dicha iglesia de lo cual todo quedó inventario en el libro de Romero García, mayordomo de la dicha iglesia.

 

Y luego los dichos visitadores visitaron la persona del dicho señor comendador, al cual primeramente hízola venir según debía y dijo que era y estaba obediente al servicio del dicho señor maestre y aparejado (dispuesto) para hacer su mandato, así como por su verdadero maestre y respondió a todas las preguntas de  la dicha visitación que las cumplía y guardaba según debía y era obligado por regla y establecimiento de la dicha Orden y dijo que pagaba bien la décima al prior de Uclés de la dicha su encomienda según debía.

 


/305/

Fue preguntado el dicho señor comendador por los dichos visitadores si tenía los caballos y armas con que está obligado a servir al dicho señor maestre por “yn cayro” (¿) de la dicha su encomienda que son (trescientas) veinte y cinco lanzas, el cual dijo que tenía escuderos para las servir y muchos más y mozos hay de cuatro caballos de su persona muy buenos y dijo que está presto de ir a servir al dicho señor maestre cada y cuando por su señoría fuese llamado.

 

Fue preguntado el dicho señor conde si tenía licencia para el propio (¿) de la dicha su encomienda, el cual dijo que había sabido que el dicho señor maestre la había dado a todos los caballeros de la Orden General estando en el Capítulo de (…) hasta que se celebrase Capítulo General.

 

COMENTARIO: Los Visitadores santiaguistas llegaron a Siles el 5 de enero de 1479 (Visita de 1478) y encontraron en la fortaleza al Comendador de Segura don Pedro Manrique (hermano mayor de Jorge Manrique e hijo del Maestre don Rodrigo Manrique) II Conde de Paredes. El cual había restaurado la fortaleza y habilitado para su residencia, estando así más cerca de su señorío de las cinco villas.

La fortaleza estaba muy bien restaurada y pertrechada de armas de guerra. Los aposentos del Conde muy limpios y blanqueados.

La reparación de la cerca (murallas, torreones y puertas que rodeaban la villa) era a cargo del Concejo y los Visitadores les mandaron realizar ciertos reparos y obras:

- La torre de la Puerta de Oriente la cubran de madera y teja y en la esquina le hagan una garita.

- La torre de la Puerta Cerrada se pretile y se almene.

- La torre del Postigo la cubran de madera y teja.

- Las murallas parece que estaban bien reparadas y los visitadores mandan construir garitas en todas las esquinas.

En el mandamiento estaban presentes los siguientes oficiales del Concejo:

- Alcalde Ordinario: Pedro García de la Fuente.

- Regidores: Palomeque, Garci Navarro, Santi Juan y Juan Cano.

- Mayordomo: Alfonso Esguerrero.

- Alguacil: Fernando Bermúdez.

En la villa había dos hornos de pan, propiedad de la Encomienda, a la que correspondía sus reparaciones. El Conde se comprometió a reparar todo lo que fuera necesario.

Luego visitaron la iglesia parroquial de Santa María que no tenía propios y se mantenía con las limosnas de los buenos vecinos. Hallaron por cura al fraile santiaguista Alonso Sánchez y se informaron que los feligreses estaban muy contestos con él. Hicieron inventario de bienes de la iglesia al mayordomo Romero García.

Por último visitaron en persona al señor Conde de Paredes, el cual declaró que tenía los caballos y armas que está obligado a tener en su Encomienda y dispuesto a servir al señor Maestre cuando fuese llamado.

 


No hay comentarios: