1479-1-5 -Visita a los Partidos de la
Mancha, Ribera del Tajo, Campo de Montiel y Sierra de Segura. Visita a Siles (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign.
1063 C pág. 301-305; Archivo General de la Región de Murcia).
Visitación de Siles
/301/
Y después de esto que dicho
es, martes cinco días del mes de enero del dicho año de mil cuatrocientos y
setenta y nueve años (5-01-1479), los dichos visitadores fueron a la
villa de Siles, de la Encomienda de Segura, donde hallaron al señor Conde de
Paredes, Comendador de dicha villa y hicieron juntar los alcaldes y regidores
de la dicha villa y siendo presente el dicho señor Conde, presentaron los poderes
del dicho señor Maestre al dicho señor Conde y Concejo, les obedecieron con
debida reverencia y que eran prestos de lo cumplir en todo y por todo según que
por ellos (¿) su señoría se lo había mandado y recibieron a los dichos
visitadores a la dicha visitación.
/302/
Y luego los dichos visitadores
hicieron pregonar al portero de la
dicha villa, si había alguna o algunas personas que tuviesen queja o hubiesen
recibido algunos agravios de dicho señor Conde, comendador de Segura o de su
Alcaide o de su Alcalde Mayor o de los suyos, que viniesen ante ellos y que les
remediarían en justicia.
Y luego los dichos visitadores
con el dicho señor Conde fueron a la fortaleza
de la dicha villa de Siles, en la cual está una barrera de cal y canto que toma
la delantera de ambas torres, la cual tiene su pretil y almenas y de ella va
una puerta levadiza a la puerta principal de la dicha torre; esta puerta y
barrera levadiza de esta torre hizo don Pedro Manrique y allí mandó entregar
las llaves el dicho comendador a los dichos visitadores y los apoderó en lo
alto y bajo de ellas a su consentimiento. Y luego a la entrada de la dicha
fortaleza tienen una puerta en forrada de cuero con sus alavardas (¿) de hierro;
esta casa antiguamente eran dos torres, en la una había dos bóvedas y un suelo
de madera en lo bajo de la dicha torre, en la cual está una mazmorra y esta
torre está cubierta de madera y teja en lo alto de ella, el cual tejado mandó
hacer don Pedro Manrique así de madera como de teja. En la torre de a mano
izquierda no estaba hecho del muro de ellas sino hasta la mitad, en la cual
mitad estaba solo una bóveda e hizo hacer don Pedro el otro medio muro de
nuevo, que puede haber en ello ocho o nueve tapias en lo alto sobre lo que
había de cal y canto y bien ancha tapias en que hay en el encasamiento del
cuerpo de esta dicha torre hanse cámaras y camarajes y una cocina con su chimenea
y dos salas, la una la mayor es muy bien obrada, así el cielo de ella muy bien
labrado de madera, como el suelo de la que es mucho bueno y está so la bóveda que
de antes estaban y la cámara más alta de la dicha torre tenía una guirnalda (¿)
que rodea las tres partes de la dicha torre, muy bien labrada el cielo de ella
y con buen suelo y tiene el pretil de ladrillo y cal con sus troneras y sus
rejas y sus ventanas hacia fuera, todas estas dichas cámaras y recintos (¿) y
salas y guirnalda a fueras de la bóveda que de antes estaban, mandó hacer don
Pedro Manrique de nuevo y asimismo trauo estas dos torres de maderamiento una
con otra, todas estas casas de esta dicha fortaleza tienen sus puertas y
cerraduras y están muy bien blanqueadas por de dentro de yeso y mandolo hacer
don Pedro Manrique.
/303/
Había en la dicha fortaleza
cinco tiros de pólvora gruesos bien largos y bien obrados en los cuales hay una
lombarda bien gruesa y cuatro medias lombardas y más cuatro truenos y un
pasaclaro (¿) y un pasavolante (¿) y
cuatro truenos y seis espingardas y otra lombarda de trueno larga bien obrada
con dos servidores (¿) y una sebratana (¿) y todos bien reparados y asentados
en sus caraenas (¿) y tiene las piedras y pólvoras y pelotas y pertrechos que
han menester.
Había en la dicha fortaleza
tantas armas y atavíos y (…) y cosas de armas de su persona del dicho señor
conde, que es maravilla de la virtud bien limpio y ataviado en sus cámaras,
todo lo cual es del dicho conde que dijo que no recibió cosa alguna (¿) en
entrega.
Al derredor de esta fortaleza
ha comprado el dicho conde muchas casas de granjerías que tornan la mitad del
rededor de la dicha fortaleza en que tienen caballerizas y hornos y casas para
tener pan y gallinas y paños y otros muchos complementos y en la parte de fuera
tiene una huerta y tierras que ha comprado para alcasares.
Vieron los dichos visitadores la cerca de la dicha villa y el reparo
de ella es de hacer al Concejo de la dicha villa y mandaron a Pedro García de
la Fuente, (¿) alcalde y a Palomeque y Garci Navarro y Santi Juan y Juan Cano,
regidores y a Alfonso Esguerrero (¿) mayordomo y a Fernando Bermúdez, alguacil
que estaban presentes que de aquí al día del Santo Juan primero que viene de
hacer los reparos siguientes que son necesarios en la dicha cerca so pena de diez
mil maravedíes para la cámara del maestre nuestro señor.
La torre de la puerta de la
horiente (¿) que la cubran de su teja y madera y que en la esquina de este
mismo lienço que hagan una garita y en la torre de la puerta cerrada que se
iguale y se pretile y se almene; y asimismo la torre del postigo que se cubra
de madera y teja y que en cada esquina de todo el dicho muro donde se juntan
dos esquinas hagan en cada uno una garita porque todo esto es bien necesario
para la defensa de la dicha villa.
/304/
Y luego vieron dos hornos que son en la dicha villa de
Siles de la dicha encomienda, los cuales había menester algunos reparos,
mandaron los dichos visitadores al dicho señor conde comendador, en virtud de
obediencia, que de aquí a tres meses primeros siguientes mande poner y hacer en
los dichos hornos y todos los otros de la dicha su encomienda los reparos que
son menester; el cual dijo que le placía de ello y que así lo mandaron hacer y
se cumpliría.
Fueron a la iglesia de Señora Santa María, que es
la iglesia parroquial de la dicha villa,
la cual no tiene ningunos propios para la fábrica de ella, salvo las limosnas
de la buena gente.
Hallaron por cura de la dicha
iglesia a Alonso Sánchez de Tarancón (¿), fraile del convento de Uclés, el cual
está con presentación de la Orden y con colación del obispo de Cartagena; tiene
el pie de altar y más las primicias de pan y unas casas y ciertos huertos que
son de una capellanía que es anexa al dicho beneficio; ovieron los dichos visitadores
su información cierta de su vivir y hallaron que era buen religioso y decía
bien sus oraciones y administraba bien sus horas y los sacramentos a los
feligreses, del cual todos estaban bien contentos.
Vieron los dichos visitadores
la plata y ornamentos y libros de la dicha iglesia de lo cual todo quedó
inventario en el libro de Romero García, mayordomo de la dicha iglesia.
Y luego los dichos visitadores
visitaron la persona del dicho señor comendador, al cual primeramente hízola
venir según debía y dijo que era y estaba obediente al servicio del dicho señor
maestre y aparejado (dispuesto) para hacer su mandato, así como por su
verdadero maestre y respondió a todas las preguntas de la dicha visitación que las cumplía y
guardaba según debía y era obligado por regla y establecimiento de la dicha
Orden y dijo que pagaba bien la décima al prior de Uclés de la dicha su
encomienda según debía.
/305/
Fue preguntado el dicho señor
comendador por los dichos visitadores si tenía los caballos y armas con que
está obligado a servir al dicho señor maestre por “yn cayro” (¿) de la dicha su
encomienda que son (trescientas) veinte y cinco lanzas, el cual dijo que tenía
escuderos para las servir y muchos más y mozos hay de cuatro caballos de su
persona muy buenos y dijo que está presto de ir a servir al dicho señor maestre
cada y cuando por su señoría fuese llamado.
Fue preguntado el dicho señor
conde si tenía licencia para el propio (¿) de la dicha su encomienda, el cual
dijo que había sabido que el dicho señor maestre la había dado a todos los
caballeros de la Orden General estando en el Capítulo de (…) hasta que se
celebrase Capítulo General.
COMENTARIO: Los
Visitadores santiaguistas llegaron a Siles el 5 de enero de 1479 (Visita de
1478) y encontraron en la fortaleza al Comendador de Segura don Pedro Manrique
(hermano mayor de Jorge Manrique e hijo del Maestre don Rodrigo Manrique) II
Conde de Paredes. El cual había restaurado la fortaleza y habilitado para su
residencia, estando así más cerca de su señorío de las cinco villas.
La fortaleza estaba muy bien restaurada y
pertrechada de armas de guerra. Los aposentos del Conde muy limpios y
blanqueados.
La reparación de la cerca (murallas, torreones y puertas
que rodeaban la villa) era a cargo del Concejo y los Visitadores les mandaron
realizar ciertos reparos y obras:
- La torre de la
Puerta de Oriente la cubran de madera y teja y en la esquina le hagan una
garita.
- La torre de la
Puerta Cerrada se pretile y se almene.
- La torre del
Postigo la cubran de madera y teja.
- Las murallas
parece que estaban bien reparadas y los visitadores mandan construir garitas en
todas las esquinas.
En el mandamiento
estaban presentes los siguientes oficiales
del Concejo:
- Alcalde Ordinario:
Pedro García de la Fuente.
- Regidores: Palomeque,
Garci Navarro, Santi Juan y Juan Cano.
- Mayordomo: Alfonso
Esguerrero.
- Alguacil: Fernando
Bermúdez.
En la villa había dos hornos de pan, propiedad de la
Encomienda, a la que correspondía sus reparaciones. El Conde se comprometió a
reparar todo lo que fuera necesario.
Luego visitaron la iglesia parroquial de Santa María que
no tenía propios y se mantenía con las limosnas de los buenos vecinos. Hallaron
por cura al fraile santiaguista Alonso Sánchez y se informaron que los
feligreses estaban muy contestos con él. Hicieron inventario de bienes de la
iglesia al mayordomo Romero García.
Por último visitaron
en persona al señor Conde de Paredes,
el cual declaró que tenía los caballos y armas que está obligado a tener en su
Encomienda y dispuesto a servir al señor Maestre cuando fuese llamado.
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