1597-II-7. Bayonas. Averiguación de rentas
y vecindario de Las Bayonas. (A.G.
de Simancas, RH, leg. 166, fol. 5. Archivo General de la Región de Murcia).
En el lugar
Bayonas, jurisdiçión de la villa de Segura, en siete días del mes de febrero de
mill e quinientos noventa y siete años, yo Juan Guerrero, escribano propietario
por mandado del rey nuestro señor, notifiqué la Real Provisión
desta Corte aserta a Miguel Sánchez de Salas, alcalde hordinario y a Alonso
Martínez de Espinosa, regidor, en sus personas, siendo testigos Alonso Pérez y
Pedro Gómez, vecinos deste dicho lugar.
Joan Guerrero,
escribano.
Testigo:
En el lugar
Bayonas, jurisdiçión de la villa de Sigura, en ocho días del mes de febrero de
mill e quinientos e nobenta y siete años, Julio Martínez de Andrés Martínez,
alcalde hordinario en este dicho lugar por el rey nuestro señor y la dicha
villa, en su nombre y Alonso Martínez de Espinnosa, regidor y Alonso López, tenyente
de regidor, abiendo bisto y oydo y entendido el tenor y efecto desta Real
Probisión del Rey nuestro señor y de su Real Consejo de Hacienda, para saber la
ynformaçión y diligençias en ella declaradas sobre el nuebo encabeçamyento y
prorrogaçión de las alcábalas reales, hizieron parecer ante si a Miguel Sánchez
de Salas, vecino deste dicho lugar y arrendador que a sido dellas y recibieron
juramento en forma de derecho del y ello hizo y prometió de dezir verdad y
siendo preguntado por el tenor de las clausulas de la dicha Real Provisión,
dixo que sabe que desde el año de ochenta y quatro pasado hasta agora, este
pueblo no a sido encabezado sino que
siempre an estado en arrendamiento las dichas alcábalas y desde el año de
nobenta hasta el pasado de nobenta y cinco a sido arrendador de las alcábalas
ansí de estancos como del biento, un año que fue el año de nobenta y tres años
y la tubo este testigo aquel año en doze mill y dozientos y quarenta maravedíes
pagaderos y en el prometido no se aquerda quanto fue, más que se remite a las
posturas y remates questan en poder del escribano de rentas de Villanueba de
los Ynfantes originalmente y que entonces
abia en este lugar siete vecinos que todos se an ydo y absentado y todos eran
ganaderos por cuya cabsa este pueblo a benydo en mucha disminución y que al
presente es este pueblo de beynte y
quatro vecinos entre biudas y menores y casados y que el año que este
testigo la tubo arrendada balió de manifestaciones y estanco (roto) de
manifestaciones, quatro mill y quinientos y treynta y (roto) reales y medio, y
esto de lo que los vecinos bendieron ansí en po (roto) en ganados como en otras
cosas que salen de alcanze quatro çientos y cinquenta y quatro reales y de la
(roto) oria y taverna salieron de la carneçería (roto) y ochocientos y sesenta
que salen de alcábala, mill y ochenta y seys maravedíes y de menudos salieron
de alcábala quatro cientos y ocho maravedíes y de pieles a cinco reales cada
qual son dozientos cinquenta y çinco reales que salen de alcábala beynte y
(roto) reales y medio y de la taverna setecientos y tres maravedíes y medio y
es lo que sabe que en este pueblo no ay otras cosas que sagan alcábalas, más de
lo susodicho y que en lo de las tercias en este pueblo no ay tercias porque los
diezmos de todas las cosechas se benefiçian por el admynistrador que el
comendador tiene en Sigura y que el año de nobenta y dos años arrendó esta
alcábala un fulano Carrasco de Peralta, mercader de la villa de Yeste y este
testigo no se acuerda en quanto más, que se remite a las posturas que están en
poder de Juan de Alicante, escribano de rentas en Villanueba de los Ynfantes y
esto dixo y lo firmó de su nombre.
Myguel Sánchez
Joan Guerrero,
escribano
1.086.-
408.-
867.-
--------
2.361.-
Testigo:
Este dicho día,
mes e año dicho, el dicho alcalde recibió juramento en forma de derecho de Alonso
Martínez vecino deste dicho lugar y él lo hizo y so cargo del qual dixo que
este testigo no se acuerda aber bisto este dicho lugar encabeçado en las
alcábalas de su magestad sino que siempre a estado en fialdad digo en
arrendamyento y este testigo la arrendado quatro años que fueron el año de
nobenta y el año de nobenta y uno y el de nobenta y quatro y el de nobenta y
çinco años porque los demás fueron arrendadores Miguel Sánchez de Salas vezino
desta villa y un fulano arrendador vecino de Yeste y que los dos primeros años
que este testigo las tubo arrendadas fue el primero de nobenta en beynte myll
maravedíes y el segundo de nobenta y uno en quinze myll maravedíes y que no se
acuerda de los prometidos que en estos dos años ganó, más que se remite a sus posturas
que están originales en poder de el escribano de rentas de Villanueba de los
Ynfantes y si las tubo tan caras fue porque entonces abía en este lugar siete o ocho vecinos ganaderos que tenían más de
diez y siete mill ducados de hazienda que ya todos se an desavezindados del y
los dos años postreros de nobenta y quatro y nobenta y çinco las a tenido cada
un año, biento y estancos en nuebe myll y quinientos maravedíes cada un año con
quinientos de prometido cada año y el año de nobenta balieron las manifestaciones
de los bienes que los vecinos abían bendido de todas sus labranzas y crianças,
tres myll y ochoçientos y beynte y ocho reales que como pareçió por libro que
sazen de alcábala trezientos y ochenta y tres reales de la carneçería, de carne
y sebos y menudos y pieles y de la taberna cogieron de alcábala nobenta y siete
reales y medio y el año y el año (sic) de nobenta y un año ubo de
manifestaciones en la forma dicha según pareçió por el libro, tres myll y
ochoçientos y quarenta y un reales que hazen de alcábala trezientos y ochenta y
quatro reales y de la carneçería que no ubo otro estanco ubo de alcábala de
todo setenta reales y el año de nobenta y quatro ubo de manifestaciones tres
myll y çiento y quarenta y dos reales y medio que hazen de alcábala trezientos
y catorze reales y diez maravedíes y de la carneçería según dicho es que no ubo
otro estanco çinquenta y seys reales y el año de nobenta y çinco obo de
manifestaciones según pareçió por libro, quatro myll y treynta y (roto) que
hazen de alcábala quatro cientos y tres (roto) y en la carnecería de todo
cayeron myll y (roto) tos y treynta y seys maravedíes y medio y este testigo
save que lo a bisto por los padrones que los a (roto) algunos dellos es testigo
que ay beynte y quatro vecinos entre
biudas y menores y casados en este (lugar) dos más o menos y en lo de las
tercias se remite a los papeles y rastras (¿) que estan en poder del
administrador desta encomyenda en Sigura (es quanto) sabe y es la verdad por el
juramento que está hecho y no lo firmó que no supo, declaró ser de edad de
çinquenta años.
Alonso Martínez
E yo Juan
Guerrero, escribano del Rey nuestro señor, escribano propietario deste dicho
lugar por mandado de su magestad presente fuy y no llebé dineros ningunos, en
fee de lo qual y que conozco al dicho alcalde y testigos doy fee y fize mi
signo que es.
En testimonio
de verdad
Joan Guerrero
COMENTARIO:
Miguel Sánchez de Salas, Alcalde Ordinario
Julio Martínez, Alcalde Ordinario
Alonso Martínez de Espinosa, Regidor
Alonso López, Teniente de Regidor
Alonso Pérez, testigo
Pedro Gómez, testigo
Juan Guerrero, escribano
Juan de Alicante, escribano de rentas de Villanueva de las
Infantes.
Arrendamiento de alcabalas:
1.590 en 20.000 mrs. Arrendador Alonso Martínez
1.591 en 15.000 mrs. Arrendador Alonso Martínez
1.592 arrendador
Carrasco de Peralta, vecino de Yeste.
1.593 en 12.240 mrs. Arrendador Miguel Sánchez de Salas
1.594 en 9.500 mrs.
Arrendador Alonso Martínez
1.595 en 9.500 mrs.
Arrendador Alonso Martínez
Esto nos da una idea de la caida económica del lugar.
Fijémonos en lo que dicen los testigos y nos encontramos con una posible causa
de su posterior desaparición,
Primer testigo: “entonces abia en este lugar siete vecinos
que todos se an ydo y absentado y todos eran ganaderos por cuya cabsa este
pueblo a benydo en mucha disminución”
“que al presente es
este pueblo de beynte y quatro vecinos entre biudas y menores y casados”
Segundo testigo: “abía
en este lugar siete o ocho vecinos ganaderos que tenían más de diez y siete
mill ducados de hazienda que ya todos se an desavezindados del”
“que ay beynte y quatro
vecinos entre biudas y menores y casados en este (lugar) dos más o menos”
Con tan poca población, la marcha de siete u ocho empresarios
ganaderos, deja al lugar en la precariedad y la pobreza económica.
De 80 vecinos en 1.507, baja la población a 35 vecinos en
1.525. En este periodo de tiempo, es Bayonas la única población serrana que
desciende demograficamente. En las visitas de 1.536 y 1.549 el censo es de 30
vecinos, que son los mismo que nos informan las Relaciones Topográficas de
1.575.
En la parte final del siglo XVI, toda la Sierra de Segura
pierde población a causa de la decadencia de la ganadería, que como vemos en
este documento, afecta también a Bayonas.
Con 24 familias al final del siglo XVI y en claro descenso
demográfico es muy pequeña la importacia del lugar de Bayonas y más aún si la
comparamos con los núcleos poblados próximos. El 12 de octubre de 1.603 asisten
al voto en la ermita de San Agustín, 13 vecinos que hemos de suponer eran su
mayoría o quizás su totalidad.
El proceso de extinción del lugar de Bayonas, como de
cualquier ciudad, constituye uno de los capítulos más interesantes de su
historia. Nos gustaría saber cómo fue sumergiéndose silenciosamente en la
sombra de la historia, por qué murió, de que forma fueron desapareciendo sus
hogares y demás edificios hasta dejar de oirse en su recinto el canto del
gallo.
Para analizar la desaparición de este lugar podemos
considerar diversas razones de tipo militar, político y económico.
No existen razones de tipo militar puesto que las fronteras
desaparecioron a finales del siglo XV. La estabilidad de la frontera
jurisdiccional entre la Orden de Santiago y el Concejo de Alcaraz, terminaría
con la política santiaguista de máxima repoblación del lugar para la retención
de las invasiones de sus límites.
Pero más que por razones de tipo militar o político, la
desaparición llega motivada principalmente por causas de tipo económico. Con la
decadencia de la ganadería en sus dehesas, la precaria agricultura que tenían
no era suficiente. Su situación fuera de caminos y rutas comerciales y sobre
todo la proximidad de dos núcleos urbanos (Bienservida y Villarodrigo) en
lugares más propicios son causas capaces de producir la declinación y muerte
del lugar.
Con tan pocos vecinos y tan poca importancia, fue
sumergiéndose, a lo largo del siglo XVII, en el silencio de la historia.
Citemoa algunos hechos:
-
En 1.679 el Real Consejo
de las Ordenes agrega el beneficio curado y las rentas de la iglesia de Bayonas
al beneficio curado de la iglesia de Villarrodrigo.
-
En 1.689 se traslada la
pila bautismal de la iglesia de Bayonas a la iglesia de Villarrodrigo.
-
En 1.725 Manuel de
Moncada y Portocarrero, administrador de la encomienda de Segura, nos dice que
en Bayonas “está extinguido el Santísimo
Sacramento más de veinte y dos años ha por no haber becino alguno”.
-
En 1.842 se imprime en
Baeza el libro “Memorias del Partido Judicial de Segura de la Sierra”, escrito
por el apasionado y jóven serrano Juan de la Cruz Martínez, en donde este
expresa lo siguiente: “El lugar de
Bayonas fue, y fueron sus pobladores, y hace más de 80 años que desapareció, y
un montón de piedras y escombros es lo que nos queda de esta población”.
Es probable, pues, que durante la primera mitad del siglo
XVIII, se mantuvieran en pie la iglesia de San Andrés, la ermita de San
Agustín, la Casa del Concejo, el horno en comunidad y los últimos hogares,
extinguiendose día tras día consumidos por el tiempo en un lento proceso de
decadencia. Perdida su razón vital, los vecinos fueron abandonándolas. Las
casas deshabitadas, faltas de reparación, acabaron por caer. En su horno
dejaría de amasarse el pan, se abrirían las paredes de cal y canto de la nave
de la iglesia y caería su techumbre de madera de pino. En la ermita de San
Agustín ya no se cumpliría la fervorosa promesa de los bayoneses, sus escombros
servirían de abono a los olivares que llegarían más tarde a la zona.
Hoy solo nos queda su pequeña historia, la tremenda lucha de
los bayoneses por su supervivencia, el nombre de una dehesa y el león ibérico
de Bayonas que es conocido como el león de Bienservida. Solo podemos decir que
a los villarrodrigueños nos bautizaron y nos bautizan en la pila bautismal de
los bayoneses.
Tan solo algunos montones de piedras, confundidos con el
relieve señalan al lugar destruido y sepultado en el seno de la tierra,
terminada su vida y cumplido su destino.
4 comentarios:
Antonio esta muy bien el artículo, así como el epílogo final. De hecho Bayonas o las Vayonas como he visto en antiguos escritos siempre me ha fascinado. Un núcleo de población con su historia, y que desaparezca de esa manera... De hecho en varias ocasiones he estado allí buscando su ubicación exacta, y más o menos me hago la idea de donde ha estado. Mi próxima visita es intentar localizar la ubicación de su ermita dedicada a S Javier en la parte alta, en la cual hay un lugar al cual le llaman el santo, será cuestión de investigar un poco.
Un lapsus Antonio quise decir ermita de San Agustín y no de San Javier.
José Luis, parece que la ermita de San Agustín estaba junto a los pinos al este del actual Bayonas de arriba donde Primitivo y Antonio Campos le llaman "la ermita" y según ellos había restos de una construcción.
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