1.495-04-15 -Visita a los Partidos de
Sierra de Segura. Visita a La Puerta. (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sign. 1067 C pág. 503-506, Imágenes: Archivo General de la
Región de Murcia).
Visytación de La Puerta
/503/
En
quince días del mes de abril, año susodicho (15-04-1495),
el dicho abad de Trianos (Pedro Alonso de
Estremera), visitador, fue al logar de La Puerta que es de la encomienda de
Segura, porque el dicho comendador Pedro de Ludeña (Comendador de Calzadilla) se fue impedido de enfermedad a Orçera;
en el cual dicho lugar halló a Diego de Alcalá, alcaide de la dicha fortaleza
de dicho lugar y estando junto al dicho alcaide y Alonso Sánchez, regidor del
dicho lugar, les mostró el dicho poder de sus altezas y por ellos fue obedecido
con la reverencia y acatamiento que debían, y luego el dicho visitador mandó al
dicho regidor que le diese relación de los caballeros de cuantía del dicho
lugar y del número de los vecinos de él, el cual dijo que en el dicho lugar hay
veinte y cinco vecinos y que es caballero de cuantía Ferrando Martínez, el cual
tiene buen caballo y armas.
Y
porque no había pregonero en el
dicho lugar, el dicho visitador notificó y dijo que cualquier persona que
tuviese queja o demanda del dicho comendador (el de Segura) o de sus alcaides o criados, que viniese ante los
dichos visitadores y les harían cumplimiento de justicia.
Y
luego fue a visitar la iglesia del
dicho lugar que es de la vocación de San Mateo, la cual es de una nave sobre
sus arcos travesados y cubierta de madera de pino nueva y tiene un altar mayor
bien aderezado.
Y
luego el dicho visitador se vistió una sobrepelliz y una estola y con la
veneración que se requiere visitó el Sacramento, el cual halló en un cofre
pintado sobre el altar mayor y dentro en él está una caja pequeña, en la cual
está el Sacramento sobre unos corporales e hijuela y envuelto en ellos el
Sacramento.
/504/
Y
luego visitaron e hicieron inventario de los ornamentos y bienes de la dicha iglesia en esta manera:
Una
cruz de plomo sobredorada con unos esmaltes y piedras falsas. Otra cruz de
latón grande y otra pequeña. Un cáliz de plata con su patena que pesa obra de
marco y medio. Otro cáliz de estaño pequeño con su patena. Una casulla de
zarzahán vieja con su aparejo. Un alba vieja y un amito. Una casulla blanca con
una cruz en las espaldas y otra casulla blanca con otra cruz mediana. Una palia
labrada muy buena. Un roquete de laa imagen y una sobrepelliz. Otra alba. Un
frontal de lienzo de barniz. Dos pares de manteles y un alfombra rota. Un
arquilla pequeña para los ornamentos y otra más pequeña. Un misto de la Orden
de los predicadores. Un misal de pergamino viejo. Un santoral pequeño de una
regla y lectura. Una campana en el campanario y otras dos pequeñas. Un acetre.
Un incensario viejo. Dos ampollas. Una portapaz de marfil.
Una
casa en el dicho lugar de frente de la iglesia, linde de Miguel García (¿). Un
casal a las espaldas de la iglesia.
Y
luego el dicho visitador tomó cuenta
a Diego López, mayordomo de dicha iglesia, el cual hizo de alcance por ciento y
noventa maravedíes y medio, de los cuales se le hizo nuevo cargo. CXC mº (190,50).
Mandó
el dicho visitador al dicho mayordomo que dentro en este año haga hacer un
sagrario de yeso junto al altar mayor y requiera al Concejo que lo haga o dé
ayuda para lo hacer.
Ytem
que una casa que está a las espaldas de la iglesia que se cubra de su madera y
teja para en que esté el capellán que ende residiere, porque de no estar
cubierta la dicha casa viene mucho daño a las paredes de la iglesia y que echen
una tapia al canto de la esquina de la iglesia hasta la pared frontera que
alinda con ella con su barda porque está desconesta (¿) una callejuela que está
junto con la dicha iglesia y casa que alinda con ella y que lo haga dentro de
este dicho año.
Y
así hecho lo susodicho luego vio y visitó la fortaleza de dicho lugar, a donde fue con el dicho alcaide y a la
entrada de la fortaleza está una casa cobertiza muy mal reparada y retejada y soberados
quebrados; y de ahí entra otra puerta a un portal hecho a colgadizo y a la mano
izquierda está una cocina con una chimenea y delante de esto está un
corredorcillo mal tratado delante de una saleta pequeña tosca y delante de ella
están dos cámaras, todas desoladas y muy maltratadas y al cabo de dicho corredor
está una cámara razonable. Este aposentamiento está cercado de un cortijo de hormigón, almenado, sin
andén y dentro de este cortijo están ciertos solares derribados, los cuales
dijo /505/ el dicho alcaide que su padre los compró de vecinos del dicho lugar
que vivían dentro cuando había guerra de moros.
Debajo
de dicho aposentamiento están dos caballerizas razonables y un pajar y a un
rincón está una bodega con un jaraíz y pilón.
En
el dicho cortijo está una torre de tapias de hormigón alta y al pie de ella
está una casilla para dormir gente. Esta torre tiene cuatro suelos sin
escaleras bien reparados salvo que el tejado alto está caído.
Dijo
el dicho alcaide que desde la puerta segunda y dentro, es a cargo el reparo,
del Comendador y la primera casa de la entrada es a cargo del Concejo del dicho
lugar.
Y
luego el dicho visitador preguntó al dicho alcaide por la entrega que recibió
con la dicha fortaleza, el cual dijo que no recibió cosa ninguna y que las
armas que dentro tiene son suyas propias.
Yten
visitó el horno de poya del dicho
lugar, el cual está muy mal reparado y el tejado un pedazo caído y muy malos
tableros y el suelo del horno muy mal reparado.
Por
las visitaciones pasadas pareció que fue mandado al Concejo del dicho lugar que
reparase el cobertizo primero de la entrada de la fortaleza, lo cual no está
hecho ni cumplido y porque los dichos visitadores lo querían rescatar en bienes
del dicho Concejo, Alonso Sánchez, recaudador de dicho lugar, se obligó por sí
y por sus bienes muebles y raíces de hacer y reparar el dicho cobertizo
haciéndole él su tejado con buena madera y tejas y el suelo de en medio bien
hecho y enmaderado y que lo dará hecho de aquí al día de año nuevo primero que
viene y dará de ello cuenta a la persona que sus altezas mandaren para lo cual
obligó a sí y a sus bienes con cargo más bastante y demás, so pena de diez mil
maravedíes para la cámara de sus altezas; testigo, Iñigo de Heredia, cura de
Orcera y Martín Abad, clérigo de Xenabe.
Yten,
parecía por las visitaciones pasadas que fue mandado al dicho Comendador que
hiciese y repararse las paredes del horno de poya del dicho lugar y todo el
reparo que hubiese menester, lo cual parecía por vista de ojos que no está
hecho ni cumplido como le fue mandado, de cuya causa los dichos visitadores
conformándose con el poder de sus altezas hicieron presente para ante sí a
Ferrando Martínez, vecino del dicho lugar, arrendador de las rentas que tiene
la dicha encomienda en el dicho lugar del año pasado de noventa y cuatro años,
al cual mandaron que de los maravedíes y pan que son a su cargo de la dicha renta
no acuda con maravedíes algunos al dicho Comendador así de las minucias como
del pan que tiene sacado, hasta tanto que el dicho horno se haga y mandaron al
dicho Ferrando Martínez que le haga hacer el dicho horno de los maravedíes
/506/ y rentas de la dicha Encomienda del dicho lugar derrocándolo todo hasta
el suelo así las paredes como el horno y tornándolo a hacer de buenas tapias y
cubriéndolo encima de buena madera y teja a dos aguas y poniéndole sus puertas
buenas y cerraduras y haciendo la capilla del horno bien hecha y con sus poyos
y torno y aderezos a vista de maestros para que dé cuenta de ello a la persona
que sus altezas mandare y que lo dé hecho y acabado de aquí al día de Santiago primero
que viene so pena de la merced de sus altezas y de diez mil maravedíes para su
cámara.
Mandaron
los dichos visitadores al dicho Comendador que haga reparar la torre de la
dicha fortaleza y los andenes, echando un cobertizo de tejado a la torre y que
repare los aposentamientos todos de dentro, hasta por siete años (¿) en virtud
de obediencia.
Visitación de las rentas
Tiene
la Encomienda de Segura en el dicho lugar todos los diezmos de pan y vino y
ganados y menudos y todos los otros (..…) de manera que están arrendados sin el
pan por quince mil maravedíes. XV U (15.000.-).
Hubo
de trigo en el dicho lugar el año pasado ciento y setenta y cinco fanegas.
Trigo CLXXV fanegas (175.-).
Hubo
de cebada otro tanto. Cebada CLXXV fanegas (175.-).
COMENTARIO: En el año 1.495, La Puerta era un lugar de
señorío de la Orden de Santiago. Como tal señorío pertenecía a la Encomienda de
Segura, provincia de Castilla y Priorato de Uclés. En lo eclesiástico
pertenecía al arzobispado de Cartagena y vicaría de Segura de la Sierra y en lo
civil al Reino de Murcia, distrito de Segura de la Sierra.
La iglesia era de una nave con arcos trasversales y recién
cubierta de madera de pino, tiene sus campanas en el campanario y está dedicada
a San Mateo. Tienen un problema con una casa en ruinas a la espalda de la
iglesia por la cual entran humedades a sus paredes. En esta Visita no se habla
de ninguna ermita en su término.
La Encomienda de Santiago tenía en el lugar una fortaleza,
compuesta por una torre defensiva con su cortijo. El alcaide de la fortaleza
era Diego de Alcalá. El cortijo era las murallas defensivas que rodeaban a la
torre, las murallas eran de hormigón y estaban almenadas pero sin andén.
Mandaron los visitadores al Concejo que les hicieran sus andenes. En el
interior de la cerca o cortijo había ciertas casas derribadas que anteriormente
se utilizaban para vivir los vecinos “quando
avya guerra de moros”.
Tenía 25 vecinos o familias (alrededor de 125 habitantes) de
los cuales 1 era caballero de cuantía, obligado a tener caballo y armas,
dispuesto para la guerra. Eran cuantiosos aquellos vecinos que tenían
propiedades por valor superior a una determinada cantidad o cuantía.