1525-10-21
-Visita a los Partidos de La Mancha,
Ribera del Tajo, Campo de Montiel, Sierra de Segura y Murcia. Visita a la
torre, horno y hospital de Génave. (AHN. Guía de las OO.MM. Mss. Santiago. Sig. 1080
C. Pag. 695-702).
/695/
Visitación de Xénave
Y después de lo
susodicho, veinte y un días del mes de octubre, año susodicho (21-10-1525), el dicho visitador
prosiguiendo la visitación llegó en el lugar de Xenave que es de la Encomienda
de Segura, donde se hizo presentación
del poder de Vuestra Majestad con presencia de Garci Hernández (¿), fraile de
la Orden, Cura de la dicha villa y Alonso García, alcalde, y Pedro Sánchez,
regidor y otros vecinos y buenos hombres del pueblo y por ellos fue obedecido
con el acatamiento debido. Luego fueron dados los pregones acostumbrados.
/701/
Hospital
Se visitó un hospital del dicho
lugar; y es una casa pobre y sin renta y no se halló en él morador ninguno; se
mandó al Concejo del dicho lugar que pongan una persona, en el que acojan a los
pobres que vienen y porque el dicho hospital no se acabe de caer que lo reparen
en lo que reparo hubiere menester con apercibimiento que se le hizo que si se
cayere se le hará hacer de nuevo al Concejo del dicho lugar y asimismo se le
mandó que propongan mayordomo que cobre sus limosnas y demandar en la iglesia a
cualquier personas algunas limosnas para el dicho hospital.
Torre
Se visitó una torre que está en
el dicho lugar, que es de la dicha Encomienda, la cual se halló con cerradura y
llave; y tiene sus bóvedas muy buenas y su escalera y sin falsa cubierta, todo
muy bien reparado, que no tiene necesidad de presente de reparo ninguno; al pie
y al derredor de la dicha torre está un albacara con su cerca de cal y canto y
pretiles y almenas; lo cual es a cargo del dicho Concejo del dicho lugar de repararse,
y se halló que las paredes de los dichos adarves de la dicha albacara están en
partes socavados y aportillados y un agujero en una parte, lo cual se mandó al
Concejo y alcaldes y regidores de el dicho lugar que lo reparen y hagan dentro
de un año primero siguiente, so pena de diez ducados para redención de
cautivos.
Hay en la dicha albacara mucha
piedra de cantería muy buena, labrada que se había librado para hacer una casa
de bastimento para la Encomienda; y no está comenzada salvo labrada la piedra y
dicen que ha costado la dicha cantería veinte y cinco mil maravedíes; se le
mandó que no tomen de ella piedra alguna, ni la consientan tomar so la dicha
pena y más el pagar la dicha piedra.
/702/
Horno de poya
Se visitó una casa de horno de
poya que está en el dicho lugar, que es de la Encomienda de Segura; el cual
está repartido en dos cuerpos, que en el un cuerpo está el horno y poyos y
aderezo de que se sirve el pueblo. Y el otro cuerpo no está acabado de hacer. Y
dicen que se ha de hacer otro horno en el otro cuerpo. Esta casa se ha hecho de
la “medianata”. Y están las paredes de cantería y no está cubierto mas de el un
cuerpo según dicho es por base (¿) en los mandatos, lo que se ha de hacer en
él.
Vecinos y cuantiosos
Dieron los oficiales por copia
jurada que hay en el dicho lugar ciento y treinta vecinos y que de ellos son
cuantiosos los siguientes:
Alonso López
Francisco Martínez, el rico
Francisco de Esquivel
Gonzalo García
Juan Morcillo de Siles
A los cuales y cada uno de
ellos se le notificó que tengan armas y caballos dentro de cuatro meses, so las
penas de los establecimientos.
Gasto de visitadores
Estuvo el dicho visitador en el
dicho lugar dos días y medio, hizo de toda costa quinientos veinte y un
maravedíes y medio; pagó el Comendador la mitad y el pueblo la otra mitad. Se
dio mandamiento de repartimiento.
COMENTARIO: El 21 de octubre de 1525 los visitadores
santiaguistas, llegaron a Génave que era un lugar de la Encomienda de Segura.
Presentaron el mandamiento real de poder al alcalde Alonso García y al regidor
Pedro Sánchez, en presencia del Cura y otros hombres buenos del pueblo, que lo
obedecieron y estaban prestos a cumplirlo.
Los visitadores santiaguistas después de visitar la iglesia y las ermitas
fueron a visitar el hospital, las fortificaciones y el horno de pan.
-
Hospital: En esta época, a finales del siglo XV
y principios del XVI, se fundan los Hospitales en los distintos lugares de la
Encomienda de Segura, a instancias de los visitadores santiaguistas. Los Hospitales
proporcionaban alojamiento y comida a viajeros sin recursos, peregrinos, clero
de visita, o simplemente a los pobres y vagabundos del lugar. Su construcción y
mantenimiento corrían a cargo del Concejo del lugar y se otorgaba a los Concejos
el nombramiento de mayordomos.
El hospital de Gánave no tenía huéspedes porque
necesitaba reparaciones y no estaba equipado. Los visitadores mandan al Concejo
que lo reparen y nombren un mayordomo para encargarse de él y pedir limosnas a
los vecinos. Génave aún hoy mantiene el recuerdo de esta institución con el
nombre de una de sus calles.
- Fortificaciones: Estas instalaciones defensivas de las distintas villas
y lugares de la Encomienda de Segura eran muy parecidas y construidas a lo
largo del siglo XIV. Constaban de una torre central y unas murallas (cortijo)
que en parte rodeaban la torre, dejando en su interior un patio libre o
albacara. En caso de peligro, las mercancías y animales se resguardaban en el
patio interior del cortijo o albacara y las personas en el interior de la torre
donde tenían un pozo para su suministro en caso de asedio.
En Génave la torre o torreón estaba a cargo de la Encomienda que la tenía
muy bien reparada y nombraba y pagaba a sus alcaides. El reparo de la cerca o
murallas (cortijo) era a cargo del Concejo, al que los visitadores mandan
reparar una gran cantidad de desperfectos que tenía.
En el momento de la visita, el albacara está lleno de piedras talladas
por los canteros para la construcción en sus inmediaciones de la Casa de Bastimentos
por parte de la Encomienda (Casa de la Orden, de la Encomienda o de la Tercia)
- Horno de pan: Los hornos de pan, “poyas” o “hornos de poyas” eran
unidades productivas monopolio santiaguista, controlado por la Encomienda de
Segura que se encargaba de su construcción y reparaciones y cobraba por su
utilización por parte de los vecinos, normalmente mediante arriendo.
En visitas anteriores los visitadores comprobaron que el horno se había
quedado pequeño por el aumento de población y mandaron que se construyera un
segundo cuerpo de horno que en este momento estaba a medio construir. La
Encomienda lo hacía con el dinero de la “medianata” (1/6 de los beneficios que
la Encomienda obtenía en Génave).
Génave tenía 130
vecinos o familias (unos 650 habitantes) y 5 de ellos eran cuantiosos.