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jueves, 15 de marzo de 2018

1.246.- Confirmación papal de la donación de la villa y castillo de Hornos a la Orden de Santiago.





1.246-9-6.- Inocencio IV confirma la concesión hecha en 1232 por Fernando III a Pedro González, maestre de la Orden de Santiago, de la villa de Hornos, su castillo y su término. (AHN. OO.MM. Santiago-Uclés. Archivo General de la Región de Murcia).

Innocentius Episcopus, servus servorum Dei, dilectis filiis Magistro, et fratribus ordinis militiæ S. Iacobi salutem, et appostol. benedict.
     Illius ordinem vestrum prosequimur prærogativa favoris, ut ipsum inter alios honorare specialis privilegio gratiæ proponentes, et sua iura sibi appostolicæ protectionis conservare munimine, ac ipsius tam in spiritualibus, quam temporalibus incrementum procurare solicite cupiamus. Hinc est, quod, cum sicut, intimantibus vobis, accepimus, charissimus in Christo filius noster Ferrandus illustris rex Castellæ, et Legionis, provide pensans labores multiplices, gravesque sumptus, quos pro tuenda fide catholica, et cultu ampliando divino continue sustinetis, ordini vestro villam et castrum, quod dicitur Furnos, pia liberalitate duxerit concedendum, prout in litteris confectis exinde plenius continetur. Nos vestris supplicationibus inclinati concessionem huiusmodi, sicut pie, ac provide facta est, auctoritate appostolica confirmamus, et præsentis scripti patrocinio communimus, tenorem litterarum ipsarum de verbo ad verbum præsentibus inseri facientes, qui talis est.

     “Tam præsentibus quam futuris notum sit ac manifestum, quod ego Ferrandus Dei gratia, rex Castellæ, Toleti, Legionis, Galleciæ, et Cordubae, ex assensu, et beneplacito reginæ dominæ Berengariæ genitricis meæ, una cum uxore mea regina Joanna, et cum filiis meis Alphonso, Frederico, et Ferrando, facio cartam, donationis, concessionis, confirmationis, et stabilitatis Deo, et ordini militiæ Sancti Iacobi, et vobis domino R. Enneci, instante Magistro, vestrisque successoribus, et universo eiusdem conventui, praesentibus, et futuris, perpetuo, et irrevocabiliter valituram. Dono itaque, vobis, et concedo villam, et castellum, quod vocatur Furnos, quod est in frontaria  de Segura cum pertinentiis suis, et cum ómnibus terminis, quos habebat idem castellum in tempore sarracenorum, ut illud videlicet iure haereditario in perpetuum habeatis, et possideatis semper pacifice, et quiete. Et haec meae donationis, et concessionis pagina rata, et stabilis omni tempore perseveret. Si quis vero hane cartam infringere, seu in aliquo diminuere praesumpserit, iram Dei omnipotentis plenarie incurrat, et Regiae parti mille aurcos in cauto persolvat, et dampnum vobis super hoc illarum restituat dupplicatum.
Facta carta apud Burgos, XXV die novembris, era M.CCL.XX Septima.
Et ego prenominatus rex Fernandus regnans in Castella, Toleto, Legione, et Gallecia, Corduba, Badallocio, et Baetia, hane cartam quam fieri iussi, manu propria roboro, et confirmo.”

Nulli ergo omnino hominum liceat hanc paginam nostræ confirmationis infringere, vel ei ausu temerario contraire. Si quis autem hoc attentare præsumpserit, indignationem omnipotentis Dei, et beatorum Petri, et Pauli, Appostolorum eius se noverit incursurum. Datum Lugduni, nonis sept. Pontif. nostri anno tertio.

TRADUCCIÓN (No profesional, con la ayuda del traductor de Google)

Inocencio, obispo, siervo de los siervos de Dios, a sus amados hijos, el Maestre y los hermanos de la Orden de Santiago, salud, y en septiembre. Bendición.

      De su petición va la prerrogativa de favorecer, se propone, entre otros, para honrar el privilegio especial de la gracia, y la protección de sus derechos y preservar la protección apostólica, y tanto el crecimiento espiritual y temporal del deseo de brindar atención. Por lo tanto, es, que, cuando, al igual que, dándole a entender a usted, que hemos recibido de nuestro muy querido hijo en Cristo, Fernando, el ilustre rey de Castilla y León, ha tenido la previsión de compensar a las múltiples labores, y la tumba que había sido tomada, a quien de acuerdo con la defensa de la fe católica y el culto de la Divina continuamente aumentar a medida que usted lleva con su orden la villa y el castillo llamado Hornos, y se concede el bien con liberalidad piadosa, en la medida en que está contenido con más detalle en la forma escrita a partir de ese momento. Nosotros, sus oraciones, doblando a la concesión de este tipo, por ejemplo, piadosamente, y ha tenido la previsión que se hizo, por autoridad apostólica se confirma, y la protección de la presente escritura, el tenor de esas cartas, palabra por palabra insertada en la presente, que es como sigue:

“Sea sabido y manifiesto a los presentes como a los futuros, que yo, Fernando por la gracia de Dios, rey de Castilla, Toledo, León, de Galicia, y Córdoba, con el consentimiento y beneplácito de la reina doña Berenguela, mi madre, junto con mi esposa, Juana, y con mis hijos Alfonso, Federico, y Fernando, hago esta carta de donación, concesión, confirmación y la estabilidad de Dios, a la Orden de los Caballeros de Santiago, a vos don R. Ennecus (Rodrigo Iñiguez 1237-1242) actual Maestre y a sus sucesores y para todo el Cabildo de la misma Orden, al presente y por venir, siempre y de manera irrevocable la resolución. Dono a vos, y concedo la villa y castillo llamado Hornos, que se encuentra en la frontera de Segura, con sus dependencias, y con todos los términos, la fortaleza de la misma en el momento de los sarracenos, que estaban con él, por derecho de herencia para siempre, es decir, que lo pueda tener siempre en paz y tranquilidad. Y esta mi carta de donación y concesión persevere válida y estable para todos los tiempos. Si alguien, sin embargo, infringiere esta carta de alguna forma o manera o presuma disminuirla en algo, incurrirá en la ira plena de Dios Omnipotente, y pague por sanción mil monedas de oro al tesoro real y el daño que hubiere hecho se repare por duplicado.
Esta carta fue hecha en Burgos, 25 días de noviembre, era M.CCL.XX Séptima.  (Era 1.277. Año 1.239)
Y yo, el rey Fernando antes mencionado que reina en Castilla, Toledo, León, y Galicia, Córdoba, Badajoz y Baeza, roboro y confirmo de mi propia mano esta carta que mandé hacer.”

Que nadie, por lo tanto, infringe esta carta de nuestra confirmación para infringir, o con denuedo erupción contravenga ella. Si alguno pretendiese intentarlo, la ira de Dios Todopoderoso y de los bienaventurados Pedro y Pablo, a encontrarse con su septiembre Dada en Lyons, la quinta de septiembre. Papa. Nuestro tercer año.




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